Al arrullo de los bosques cercanos a la comarca de Pamplona, en contacto con la naturaleza, el proceso de creación de nuestras bicicletas se pone en marcha cada mañana.
Sin un equipo de profesionales trabajando de manera estrecha, sin un ambiente familiar, sin cariño, sin atención por los pequeños detalles, sin un desarrollo constante, sin un alto nivel de exigencia, no sería posible.
No sería Conor. No sería WRC. Sin el conocimiento de las necesidades del cliente, sin un trato personalizado, tampoco.